QUE ES Y PARA QUE SIRVE LA DEFUMACION
En Umbanda, como en todas las religiones conocidas, se queman hierbas, plantas, resinas y algunas maderas olorosas; sobre algunos carbones encendidos, se coloca de a poco, provocando un humo de fragancias tolerables, con la que se procede a defumar el local del templo y a los presentes ( médiums y feligreses ) donde se realizarán las sesiones espirituales. Nzambi, dotó al hombre de sentidos, entre ellos el olfato, que al captar aromas nos despiertan recuerdos y asociaciones, aflorando nuestras emociones y haciéndonos reír o llorar de recuerdos.
Para nosotros Umbandistas, al sentir el aroma que proviene de un cigarro de hoja o pipa recordamos inmediatamente nuestros queridos Caboclos o Pretos Velhos.
A través de los aromas de la defumación podemos quedar relajados, agitados, cerca o lejos de personas, cosas o lugares, armonizando y aumentando el tenor de las vibraciones psíquicas, produciendo condiciones de recepción y inspiración en los planos físico y espiritual.
Este acto tiene la propiedad de apartar las malas influencias, purificar el ambiente y presentes, para estar en mejores condiciones de recibir los beneficios que nos serán transmitidos por todos aquellos espíritus benéficos, que una vez limpio todo nuestro entorno, pueden acercarse más a nosotros, sin el choque de fuerzas negativas, que crearían obstáculos entre ese beneficio y las personas.
La defumación es un acto mágico que esta incorporado a todas las religiones antiguas, como así también a la católica.
En los productos de la naturaleza tales como hierbas, raíces, maderas o resinas, es comprobada la fuerza del poder sobrenatural que estas contienen. La voluntad, la Fe y la afinidad con nuestra categoría espiritual de los elementos que usamos, son los medios para producir este fenómeno tan útil para alejar tan mala influencia y lograr convertir el odio, los celos y las antipatías, en fuerzas positivas para conformar así, nuestro beneficio.
Entre los hebreos era costumbre el uso de incienso de distintas sustancias aromáticas, no solo para perfumar sus casa sino también para defumar las casas, muebles, ropas y las mujeres después de su retiro mensual de su periodo lunar y después del parto; a los enfermos y para ceremonias fúnebres.
Pasando todas estas costumbres a la religión católica y también la musulmana, tan rica en la ciencia del uso de incienso y perfumes. También en los egipcios su uso era frecuente y de gran importancia en sus vidas, su uso era continuo en honor de sus Dioses y para desterrar los demonios que anidaban en las enfermedades.
Los médicos preparaban distintas hiervas y sustancias para defumar mientras ellos practicaban las mas sofisticadas operaciones o revisaban un enfermo, el mas profundo respeto rodeaba la preparación de estos inciensos y no permitían que nadie que no fueran los mas altos sacerdotes conocieran el misterio de realizarlos. La momificación constituía su mas alto y principal rito, exhumando el cadáver durante meses con gran cantidad de hiervas y resinas.
El uso de defumaciones, siempre fue privilegiado y usado en honor de nuestro Dios único y muchos otros Dioses de diferentes categorías, su poder de invocación y atracción lo hace altamente necesario en todo ritual religioso y esotérico.
El conocimiento de las hierbas entre los africanos como entre nuestros aborígenes americanos, trajeron a Umbanda una gran fuente de sabiduría que, a través de las practicas en sus rituales despierta los canales de comunicación en el creyente, logrando así una más perfecta comunión entre los guías espirituales y el individuo.
Los sacerdotes que han logrado obtener el conocimiento del uso de las hierbas, transmitidas por los negros africanos, preparados y adoctrinados exclusivamente para esa función, saben cuales son los días y las horas propicias para obtener dichas hierbas, maderas o resinas, dentro del culto Omoloko (nación africanista) ostentan el titulo de mano de ofá, mientras que en el culto Keto, Babalosanyin, los mismos son personas pertenecientes a el Orixa Oxossi, (San Sebastián, dentro del sincretismo religioso), por ser este un Orixa morador de las selvas vírgenes y por lo tanto conocedor de las hierbas.
En los diferentes Centros Espirituales Umbandistas ,la defumación se hace primeramente en los ángulos del salón cruzando en forma de cruz, guiándose por los puntos cardinales, primero el Este (lugar donde se ubica el altar), que es por donde nace el sol y es ese lugar que hay que dirigirse primero para pedir el mejor desenvolvimiento de la sesión y los mayores beneficios materiales y espirituales. EL siguiente paso es hacia el Oeste o poniente, que es donde termina el día y se esconden todas las malas influencias espirituales, para pedir que todas aquellas entidades de tan baja categoría vuelvan a su verdadero lugar y pasen por la purificación de la oscuridad hacia la luz, que es representada con la noche y la resurrección de un nuevo amanecer.
Luego hacia el Norte, invocando a todos los santos y espíritus benéficos que ayudan a la realización de nuestros deseos y el mejor desenvolvimiento espiritual.
Concluimos la defumación del salón dirigidos en el ángulo Sur, para perfumar y purificar el camino de las entidades, que en su ir y venir a este mundo, le sea más fácil poder acercarse a nosotros brindándonos sus sabidurías y protección; Paso siguiente se continua defumando a los presentes y posteriormente a todos los integrantes de la corriente mediúnica.
Como paso fundamental antes del cierre, se debe defumar el altar , que unifica el cielo con la tierra, que es la columna vertebral de la casa de religión, donde se acumula el Axe o fuerza vital de todos los ancestros religiosos del jefe que dirige el templo, por ultimo se cierra la defumación en la puerta de salida del salón con la señal de la cruz.
Las defumaciones deben ser realizadas en vasijas de barro (elemento natural neutro), que mantiene las cualidades y los efectos que constituyen las hiervas, utilizar recipientes metálicos en contacto con las brasas del carbón liberan toxinas que neutralizarían la eficacia de las hiervas.
Es importante recordar que el manipuleo del defumador tendrá que ser con el medium totalmente concentrado, a fin de potenciar sus efectos, impidiendo así que este acto de limpieza psico-espiritual se transforme solo en un acto mecánico de movimiento de la vasija con sus elementos.-