LIBERACION
Para las mentalidades modernas, lógicas y racionales, todo parece tener un inicio y un fin. Sin embargo, para el iniciado umbandista la evolución dicta que todo es cíclico que en el universo, así como en la naturaleza, todo se recrea, es decir, expira y vuelve a nacer. De forma que, es totalmente asumido por el médium, que cada paso en la vida, implica una nueva etapa, un recomenzar, un nuevo acuerdo con su propia existencia. Aunque para algunos parezca ser el último peldaño en el proceso de la iniciación umbandista, nosotros sabemos por experiencia, que es apenas un nuevo estadio de la evolución personal de cada uno de nosotros. Pues sí, este paso iniciático, significa apenas, la culminación de la preparación religiosa de un sacerdote umbandista, comenzando a partir de este momento a ser el único responsable de su vida espiritual y religiosa. Los rituales de liberación son un claro ejemplo de las responsabilidades que implican la libertad. La filosofía umbandista entiende que la evolución dice también, que a mayor libertad, mayor responsabilidad. A pesar del miedo a enfrentar nuevas responsabilidades y la nostalgia que causa abandonar el hogar religioso que había servido de sostén y crecimiento religioso hasta ese momento, es imperativo cumplir con los principios umbandistas. La desvinculación o desprendimiento, entre el Pae o Mae y su hijo/a, acontece mediante rituales, que se llevan a cabo en los distintos reinos de la naturaleza. Los vínculos mantenidos hasta ese momento, son disueltos por medio de ritos, conducidos por el Jefe material y finalmente por la Entidad Jefa, quien hasta ese momento había supervisado y respaldado los trabajos y la evolución de la Entidad dueña de cabeza del iniciado. A partir de este momento, se encuentra capacitado a preparar nuevos adeptos a la Religión, pudiendo realizar todos los pasos iniciáticos que la Ley de Umbanda posee. Se debe de haber adquirido todos los conocimientos teóricos y la mayor experiencia en cuanto a rituales y trabajos para poder considerarse que han llegado prontos a esta etapa. Pues sí, a partir de ese momento tiene la gran responsabilidad, de abrir su propia casa religiosa y conducir la vida espiritual de nuevos adeptos. Por este motivo, quienes siguen las tradiciones umbandistas saben que un Guerrero como lo entiende la Umbanda es un ser que está siempre dispuesto a luchar y que se revela ante la injusticia; y que podrá ganar o perder, pero contará con la dignidad y el honor que nos asegura que no seremos víctimas desvalidas de nuestros temores. Ahora, en esta etapa de su vida religiosa, más que nunca tendrá que tener presente estos principios, ya que ha de abandonar la protección que le daba la intimidad del Templo de sus padres religiosos, para pasar a ser, como una punta de lanza que abrirá caminos para que nuestra Umbanda se expanda. Así pues, por medio de la FILOSOFIA, la CIENCIA y la RELIGION, trasmitirá las leyes, reglas y principios de nuestra Umbanda. Finalmente, el último y MAYOR ACUERDO al cual se debe un Jefe (MORUBIXABA) de Umbanda; y es, estar dispuesto en todo momento de su vida a llevar la CARIDAD en las distintas formas a quien lo necesite.
