ANGELES
Cuando un espíritu entra en un cuarto uno experimenta un escalofrío, como si se hubiese dejado una puerta abierta, y cuando el espíritu nos toca sentimos un frío polar.
Todas estas son características de los llamados fantasmas, o espíritus errantes.
Pero los ángeles son diferentes, nadie que haya visto un ángel lo confunde con un fantasma, u otra clase de espíritu.
Los ángeles son notablemente cálidos y quienes los han visto se refieren a ellos con reverencia y describen su luz brillante, de colores intensos o su cegadora blancura. Pueden presentarse como un pensamiento que asalta a nuestra mente, como una sensación o como voces sin cuerpo.
También como visiones, sueños , luces en el agua, y también personas que jamás volveremos a encontrar.
La persona que los ve se llena de alegría y felicidad, ya que nos transmiten un mensaje de no temer, de ayuda o de esperanza.
Son mensajeros de la divinidad y emanan serenidad y las personas que han recibido su visita han tenido la sensación de haber sido rozadas por alas silenciosas.
La persona que se encuentra con un ángel nunca vuelve a ser la que era antes de ese encuentro.
Los ángeles suelen aparecer con más frecuencia a los niños, santos e inocentes, que tal vez tengan una percepción más clara que la nuestra.