EL COLOR DE LA ENERGIA
Cada Chakra toma un color de la luz del campo del aura, aspirándolo en forma de espiral y llevándolo directamente a nuestro organismo. De esta forma, nuestro cuerpo es irradiado por una luz de color que fluye desde el aura.
Los colores que irradian dependen exclusivamente de la velocidad de rotación: los tonos cálidos (marrón, rojo, naranja) corresponden a velocidades más bajas o cortas, mientras que los tonos fríos (verde, índigo, violeta) están asociados con las altas o largas. La línea fronteriza está representada por el amarillo, que constituye el punto de equilibrio.
Cuanto mas elevado es el Chakra de una persona, más tiende hacia la zona de luz de ondas bajas o cortas.
El aspecto de los Chakras dependerá de la evolución personal de cada individuo, será poco luminoso en las personas mundanas y muy brillantes en aquellos que hayan elegido el desarrollo de la esfera espiritual.
En el día a día sin darnos cuenta nos estamos envolviendo en el estrés constante y entramos en un círculo de rutina que muchas veces no podemos controlar.
Vivimos en un mundo de constante progreso tecnológico y científico, que nos hace avanzar frenéticamente hacia un futuro, perdiendo de vista nuestro presente.
Hoy ya estamos pensando en mañana, en el mes que viene, en los planes a futuro, en fin. Pero el progreso material no lo es todo, para un equilibrio de la naturaleza es necesario que vaya acompañado de la superación emocional y espiritual para evitar caer en una constante de vida apática, deprimida y agobiada.
Quizás no podamos cambiar totalmente nuestra forma de vida pero si podremos encontrar un tiempo y un espacio de paz y silencio para concentrarnos en nuestros centros vitales, que los pequeños contratiempos cotidianos han ido cerrando e impidiendo que fluya nuestra energía, provocando malestares tanto físicos como espirituales.
Si nuestros chakras se mantienen abiertos y receptivos, podremos alcanzar y sostener un equilibrio físico, mental emocional y espiritual de manera integral.
Los chakras pueden abrirse con la práctica de diversas técnicas y terapias alternativas, las cuales entienden al ser humano como un ser total y energético. Para aprender y hacer propio de nuestra vida diaria la apertura de los chacras se requiere de mucha voluntad y constancia.
Todos tenemos la capacidad de estimular nuestros chakras, pero, para eso, debemos estar relajados, en un ambiente sereno y luminoso, y llevar ropas cómodas, de preferencia de algodón. También es conveniente que nada nos interrumpa durante esas practicas.